Copywriter no es lo mismo que Escribidor.
Una de las tareas mas difíciles cuando decidimos lanzar un proyecto web es ¿qué contamos en nuestro blog, cómo lo contamos, cada cuánto lo contamos?. Todo esto cuando somos realmente conscientes de la importancia de nuestros contenidos.
Lanzar una web con contenido estático es lo mismo que colgar un folleto. Puede ser muy bonito, incluso incluir un video “super-chulo” pero si no la alimentamos, si no añadimos contenido fresco e interesante que apoye y argumente los beneficios de usar nuestros productos o servicios frente a los de la competencia, los usuarios, que son muy cotillas, buscaran esa información en otras webs, no en la nuestra.
Dada la inmensa demanda de contenido, millones de freelancers y pequeñas agencias se han lanzado a ofrecer servicios baratos y rápidos de redacción de contenido.
Los escritos que entregan rara vez logran destacar, atraer la atención de nuestras audiencias, convertir esas visitas a nuestra web en contactos reales.
¿Cuál es la diferencia entre un CopyWriter, un Redactor de Contenidos y un Escribidor?
Simplificando:
- Un Copywriter escribe anuncios o material de marketing para vender productos y servicios o aumentar el conocimiento de la marca.
- Un redactor de contenidos escribe contenido educativo sin mensajes promocionales.
El secreto, juntar lo mejor de los dos mundos, escribir contenido educativo sin mensajes publicitarios que cumpla con nuestros objetivos de marketing.
Tareas para redactar contenidos eficaces.
- Estudiar la web de sus competidores.
- Configurar alertas de Google para seguir lo que se publica en tu sector.
- Discutir temas potenciales para el contenido.
- Discutir planes para utilizar diversos formatos de contenido.
- Escribir distintos titulares para su evaluación.
- Buscar personas con autoridad en su sector y publicaciones para citar en tus contenidos.
- Busque datos útiles para citar.
- Realizar entrevistas con expertos en la materia.
- Crear una imagen destacada y atractiva.
- Incluir imágenes adicionales como gráficos, capturas de pantalla, ejemplos, etc.
- Escribir subtítulos para cada imagen.
- Incluir enlaces internos hacia contenido relevante en tu blog.
- Incluir enlaces externos a fuentes de confianza.
- Editar y corregir el trabajo una o más veces.
- Tras la publicación, promover el contenido a través de la redes sociales.
¿Cuál es el objetivo de tu contenido?
Es una pregunta sencilla, pero si no tienes objetivos de marketing específicos, el redactor de contenidos no sabrá cual es la finalidad de cada post que escriba y terminará siendo un Escribidor.
La realidad es que la mayoría del contenido es ruido, nada realmente interesante.
Cuando nos embarcamos en un proyecto web es esencial realizar una estrategia de contenidos que no sólo rellene de paja nuestro blog, debe cumplir una misión clara, ayudar a nuestra audiencia.
- ¿Resuelve alguna duda?
- ¿Informa y educa sobre las distintas funciones o usos de nuestros productos o servicios?
- ¿Entretiene de una manera coherente, o cuelgas chistes y fotos de gatitos?
Si la respuesta a estas simples preguntas es ambigua, también lo será su estrategia de marketing de contenidos. Hágaselo ver.